La jornada normal de labor es de ocho horas, dividida en dos períodos de cuatro horas cada uno, con un intervalo entre ambos para alimentación y descanso. La jornada semanal ordinaria es de cuarenta horas.
A los efectos de cualquier controversia o interpretación que pueda suscitarse, se deja establecido que se trabajan ciento setenta y seis horas promedio mensual.